Yo creo que Alfredo está harto de tanto chorro con guante blanco, y en parte tiene razón. De todos modos hay que respetar las normas de tránsito, porque es la mejor manera de cuidarnos y de cuidar a los demás.
Es cierto que a veces te ponen límites de velocidad ridículos, o baches tremendos que te obligan a hacer maniobras desesperadas, o semáforos que cambian de verde a rojo repentinamente (y encima los que esperan para cruzar se abalanzan antes de que termine de cambiar). Y si te llevás puesto a uno de estos "ansiosos" la culpa es tuya, obvio.
Bueno, lo que quiero decir es que habiendo tantas cuestiones para mejorar en el tema del tránsito, las multas pueden ser muy arbitrarias.
Pero insisto, respetando las leyes y andando tranqui, son mayores las posibilidades de evitar una multa hecha por antojo de un agente de tránsito corrupto.