Paris Dakar para Kangoos!! (vacaciones 2012)

Bueno, ya estamos de vuelta y nuevamente fuimos a mar azul. Siempre elegimos ese destino por una cuestión de utilidad con los chicos. Es un camping hermoso y con acceso a una playa muy buena, cerca de Mardel y de Gesell, con Hospital, GNC y COTO a mano
; en fin, hasta que los chicos no crezcan un porquito más, en verano será eso o bariloche, que también cumple con esos requisitos.
Como en algún momento comenté, estuvimos de estreno. En invierno compramos una carpa que cumple con la comodidad que venía reclamando mi cintura desde hace unos años, asi que estuvimos unos cuantos días en el mismo camping. El desenchufe fué casi total -a excepción de una urgencia que nos llevó a neuquén entre el 6 y el 11 de enero- y por primera vez en mi vida, no me arrepentí ni un solo día de estar el camping con los chicos.
Todos la pasamos muy bien y el tiempo acompañó. Comimos de manera alarmante, quizás la razón sea la condición de Chef de la patrona
y el aire puro del bosque de pinos.
Todos saben como llegar allí, asi que obvio la cuestión de rutas.

algunas fotos del interior de la carpa nueva:






las herramientas de la patrona


Como anécdota con la kangoo cuento:....
volviendo de esa escapada forzada a Neuquén, y luego de estudiar al mapa porque el tramo final de regreso involucraba otras rutas, le advierto a mi copiloto: "¡¡NO HAY QUE TOMAR ESTE TRAMO DE LA RP60 QUE SALE DE LAPRIDA, ... PORQUE NO ESTÁ ASFALTADO, EHH!!"
... y partimos.
Supongo que charlamos mucho en el viaje, porque en un momento me encuentro en la mismísima ruta provincial 60 y la única manera de evitarla era retroceder casi 100 km hasta Benito Juarez (creo). En fin, ... lloviznaba.... le preguntamos a un chacarero: "como está el camino, amigo".... "bien, bien, bastante consolidado" -dijo-. Nos miramos, miramos para adelante, nos miranos nuevamente -los chicos dormidos-, y puse marcha atrás.
Ese famoso instinto suicida que aflora en algunos momentos de la vida, hizo que sacara la marcha atrás y le dijera a mi copiloto, "ntch, tá todo bien, lástima la lluvia............"
...y partimos.
Moraleja, ante la duda... siempre marcha atrás y nunca dejarse guiar por una gallega en GPS!!!!
los primeros 15 km era consolidado con piedra, con traqueteo constante pero muy firme. los 45 km restantes fueron un suplicio que nosotros y la kangoo hicimos en 2da. y a 3500 rpm de promedio. Aflojé una chapa propectora del tanque de nafta y desprendí el silenciador
-que quedó en el baúl. El viboreo era realmente preocupante por la huella del barro que había y en tres oportunidades la kangoo se puso literalmente cruzada al camino de un lado y luego del otro, hasta corregir lentamente el coleo. Mi mujer blanca y agarrada de la manija del parante, yo que me dolía los nudillos de lo fuerte que sujetaba el volante, los pibes en su mejor momento y vitoreando por la victoria que era segura
, la kangoo -como no podía ser de otra manera..... UNA MASA!!!.
tengo ya unos años de manejar y les cuento que nunca tuve tanto miedo, cada kilómetro se desmenuzaba lentamente en cientos de metros que veíamos compulsivamente en el GPS, .... de un lado un terraplén con el alambrado siempre amenazante con quedarse con la trompa entera de la "gorda" y del otro lado una cuneta con no se cuentos cm de agua, cualquiera de las dos opciones implicaba quedar descalificado, mientras tanto sentiamos la caricia del barro en el piso de la kangoo. pedazos enormes de barro saltaban a los costados, golpeaban en el vidrio o en el espejo, impulsados por la ruedas delanteras que "buscaban" la huella o salían de ella, según conveniencia.
Acelerar demasiado: muy peligroso por la falta de banquina y descalificación segura.
Acelerar poco: quedarse en el barro.
En fin, fue terrible.
Terminamos el viaje con tres pajaros suicidas.


Saludos.

Como en algún momento comenté, estuvimos de estreno. En invierno compramos una carpa que cumple con la comodidad que venía reclamando mi cintura desde hace unos años, asi que estuvimos unos cuantos días en el mismo camping. El desenchufe fué casi total -a excepción de una urgencia que nos llevó a neuquén entre el 6 y el 11 de enero- y por primera vez en mi vida, no me arrepentí ni un solo día de estar el camping con los chicos.
Todos la pasamos muy bien y el tiempo acompañó. Comimos de manera alarmante, quizás la razón sea la condición de Chef de la patrona

Todos saben como llegar allí, asi que obvio la cuestión de rutas.

algunas fotos del interior de la carpa nueva:






las herramientas de la patrona


Como anécdota con la kangoo cuento:....
volviendo de esa escapada forzada a Neuquén, y luego de estudiar al mapa porque el tramo final de regreso involucraba otras rutas, le advierto a mi copiloto: "¡¡NO HAY QUE TOMAR ESTE TRAMO DE LA RP60 QUE SALE DE LAPRIDA, ... PORQUE NO ESTÁ ASFALTADO, EHH!!"
... y partimos.
Supongo que charlamos mucho en el viaje, porque en un momento me encuentro en la mismísima ruta provincial 60 y la única manera de evitarla era retroceder casi 100 km hasta Benito Juarez (creo). En fin, ... lloviznaba.... le preguntamos a un chacarero: "como está el camino, amigo".... "bien, bien, bastante consolidado" -dijo-. Nos miramos, miramos para adelante, nos miranos nuevamente -los chicos dormidos-, y puse marcha atrás.
Ese famoso instinto suicida que aflora en algunos momentos de la vida, hizo que sacara la marcha atrás y le dijera a mi copiloto, "ntch, tá todo bien, lástima la lluvia............"
...y partimos.
Moraleja, ante la duda... siempre marcha atrás y nunca dejarse guiar por una gallega en GPS!!!!
los primeros 15 km era consolidado con piedra, con traqueteo constante pero muy firme. los 45 km restantes fueron un suplicio que nosotros y la kangoo hicimos en 2da. y a 3500 rpm de promedio. Aflojé una chapa propectora del tanque de nafta y desprendí el silenciador


tengo ya unos años de manejar y les cuento que nunca tuve tanto miedo, cada kilómetro se desmenuzaba lentamente en cientos de metros que veíamos compulsivamente en el GPS, .... de un lado un terraplén con el alambrado siempre amenazante con quedarse con la trompa entera de la "gorda" y del otro lado una cuneta con no se cuentos cm de agua, cualquiera de las dos opciones implicaba quedar descalificado, mientras tanto sentiamos la caricia del barro en el piso de la kangoo. pedazos enormes de barro saltaban a los costados, golpeaban en el vidrio o en el espejo, impulsados por la ruedas delanteras que "buscaban" la huella o salían de ella, según conveniencia.
Acelerar demasiado: muy peligroso por la falta de banquina y descalificación segura.
Acelerar poco: quedarse en el barro.
En fin, fue terrible.
Terminamos el viaje con tres pajaros suicidas.


Saludos.
