También, si no se te va la mufa con una Freelander, entonces no se te va con nada...
Cambiando de tema, resulta que Darth Vader, representante del Dark Side en este club, me autorizó a hablar de mi familia (después de que comenté que mi primo tiene un VW alemán, casualmente).
Entonces me animé a mostrar esto, el que yo considero -de alguna forma- mi primer auto:

Mi abuelo paterno tenía uno exactamente igual. Un Chrysler Imperial del 56. Se lo compró a principios de los 60 a un diplomático. De sólo pensar que tenía un V8 de 5800 cc y casi 300 HP, me corren escalofríos por la espalda.
Un sedán de casi 6 metros de largo. Transmisión automática de tres marchas y frenos de potencia.
La calidad de terminación (tanto interior como exterior) era lujuriosa. Mis amiguitos del barrio le decían "el batimóvil".
Y algo tenía que ver con el mundo de las historietas y los súper-héroes, porque un par de años después se eligió una versión más nueva del Imperial como el auto de "El avispón verde".
Cuando mi abuelo me llevaba a dar una vuelta, junto a todo el piberío, yo me sentía más grande que Gardel y Lepera juntos. Imagináte. Era mejor todavía que ser el dueño de la pelota.
Después de la suba de la nafta en los 70, quedó parado durante años, hasta que finalmente lo compraron unos gitanos de Devoto. Yo era chico, y le rogaba a mi abuelo que no lo venda. El me dijo que tenía que entender, que lo vendía porque era imposible mantenerlo. Pero andá a explicarle eso a un pibe.
Siempre me pregunto por dónde andará semejante nave. que en buena medida marcó mi infancia.